La fotografía actual, si por algo se caracteriza, es por las grandes posibilidades que nos otorga una vez que hemos disparado y obtenido nuestra fotografía. Ahora, para algunos, llega el momento más interesante. Y es que una misma fotografía, tras un buen proceso de edición, puede pasar de mala a buena, de buena a buenísima o de buena a malísima, dependiendo de nuestro talento a la hora de editarla. Es necesario aprender a editar una fotografía, para no sobrecargarla de efectos que, al final, empeoran la fotografía original.
En los inicios de la fotografía digital era necesario disponer de un programa específico en el ordenador que nos permitiera editar las fotografías. De hecho, esos programas eran tan complicados, que sólo unos pocos eran capaces de editar correctamente las fotos. Hoy día, con la revolución de internet, podemos editar de un modo muy fácil nuestras fotografías en páginas de internet totalmente gratuitas. De hecho, existen hasta estudios de cuál es la mejor página para realizar este tipo de ediciones:
Los 9 mejores editores de fotos on-line
En esencia, una vez que sepáis cómo se usa uno es muy probable que sepáis utilizarlos casi todos. Por ello, hoy vamos a dedicar un ratito a explorar uno de los editores de los que os hablaba el artículo anterior. Estoy seguro que más de uno se queda con la boca abierta.
Ánimo chicos/as!!!
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